En este momento nos encontramos en lo que algunos en el reconstruccionismo anglosajón conocen como Geola o Midwinter (mitad del invierno) ya que el invierno como tal comenzó hace más de una Luna.
La etimología precisa de la palabra "Geola" o "Geol”, que evolucionó al inglés actual como Yule, no es del todo precisa, pero bien podría significar: "la época pálida" o la "época marchita", haciendo referencia a la época del pleno invierno. Esta también es conocida como la “estación de la muerte” por lo que la tierra no produce fruto y el frío penetrante nos hace permanecer recogidos en el interior.
Existe una conexión entre una leyenda popular británica conocida como la caza salvaje y la imagen del Dios de las brujas. Esta leyenda popular relata como una procesión de cazadores espectrales, vistos como espíritus de los muertos, son dirigidos por una deidad que adquiere diferentes nombres a lo largo del tiempo, pero siempre es el antiguo Dios de la Caza y la Muerte. Uno de sus nombres es Woden, dios sajón de la muerte que tiene la función de un psicopompo, el cual recoge los espíritus de los muertos y los lleva al otro mundo.
El paso del Sol por estos largos y oscuros meses da la esperanza y la certeza de que tendremos días más cálidos y que el verano volverá.
Este período de la rueda es momento en el que debemos enviar Amor encendiendo luces para terminar de conducir al Dios en su encuentro con su amada Señora.
También podemos decir que es un Sabbat de reflexión y cuidado. Y este nos recuerda que la muerte se convierte en vida. Y aunque nuestra luz interior no se encuentre en todo su esplendor debemos cuidarla para demostrar que aun brilla y que comenzara a arder con más esplendor en Imbolc.
Ilustración de August Malmström
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